Balon de fármaco en bifurcaciones Medina 0-0-1
AUTORES: Juan Rondán, José Miguel Vegas, Iñigo Lozano – Hospital Universitario de Cabueñes (Gijón).
CASO CLÍNICO
Presentamos el caso de un varón de 68 años. Fumador, como único factor de riesgo cardiovascular, y sin otros antecedentes médicos de interés.
El paciente debuta con dolor torácico típico, ECG con ondas T negativas en V4-V6 y elevación de marcadores de daño miocárdico. Ingresa en nuestro centro con el diagnóstico de SCASEST. El ecocardiograma era normal y se realizó coronariografía precoz.
El cateterismo muestra enfermedad coronaria de un vaso, lesión en el origen de la 2ª diagonal, vaso de buen calibre y desarrollo (imagen 1 y vídeo 1). Se realizó guía de presión que fue claramente significativa, iFR 0.50. Además, presentaba estenosis moderadas en CD media (imagen 2) y DA media (imagen 3), en ambos casos con guía de presión normal, iFR 0.99.
Se decidió realizar intervencionismo sobre la rama diagonal, planteándonos como primera opción el balón liberador de fármaco para evitar comprometer la DA. Cruzamos la lesión con la guía OmniWire.
Se predilató la lesión con un balón no compliante NC Euphora de 3×8 mm a 20 atm, sin conseguir una expansión adecuada. A continuación, dilatamos la lesión con balón de corte NSE Alpha de 3×13 mm a 20 atm y balón no compliante NC Euphora de 3.5×12 mm a 15 atm, logrando una mejor apertura (imagen 4). Se finalizó el procedimiento tratando la lesión con balón liberador de paclitaxel, SeQuent Please de 3×20 mm. En la angiografía de control el resultado final fue aceptable (imagen 5 y vídeo 2) y se decidió no implantar stent.
Fue dado de alta con doble antiagregación con AAS y Ticagrelor, además de ramipril y estatina. En el seguimiento, 3 meses después, el paciente permanece asintomático.
DISCUSIÓN
Las lesiones ostiales en ramas secundarias, bifurcaciones Medina 0-0-1, son una entidad relativamente infrecuente, suponen entorno al 5% de las bifurcaciones (1), y no está claro cuál es el manejo más adecuado. A la hora de tratarlas se debe tener en cuenta la morfología de las lesiones, por angiografía o mediante técnicas de diagnóstico intracoronario, la presencia documentada de isquemia y la presentación clínica. Muchos de estos pacientes se pueden beneficiar del tratamiento médico intensivo, y debemos seleccionar adecuadamente los candidatos a intervencionismo percutáneo (2).
A la hora del tratamiento percutáneo con stents es importante preservar la rama principal. La angulación de la rama hace que debemos tener en cuenta dos conceptos, la protrusión del stent en el vaso principal y el hecho de no cubrir la totalidad del ostium con el stent. Hay trabajos que sugieren un mejor resultado con técnicas de dos stents en estas lesiones (3).
Con el balón recubierto de fármaco, en teoría vamos a tener la ventaja de asegurarnos el total tratamiento del ostium y de no dejar metal en el vaso principal. Ya hay estudios que ofrecen resultados prometedores en este escenario (4). Podríamos considerarla la técnica de elección, aunque a la espera de estudios randomizados que confirmen este supuesto.
BIBLIOGRAFÍA
1. Jim MH. Shoulder technique: a modified sleeve technique devised for treating isolated coronary stenosis at side branch ostium. Int J Cardiol. 2014;171(1):94-5.
2. Suleiman S, Coughlan JJ, Touma G, Szirt R. Contemporary Management of Isolated Ostial Side Branch Disease: An Evidence-based Approach to Medina 001 Bifurcations. Interv Cardiol. 2021;16:e06.
3. Jang WJ, Song YB, Hahn JY, Choi SH, Kim HS, Yu CW, et al. Impact of bifurcation stent technique on clinical outcomes in patients with a Medina 0,0,1 coronary bifurcation lesion: results from the COBIS (COronary BIfurcation Stenting) II registry. Catheter Cardiovasc Interv. 2014;84(5):E43-50.
4. Vaquerizo B, Fernández-Nofreiras E, Oategui I, Suarez de Lezo J, Rumoroso JR, Martín P, et al. Second-Generation Drug-Eluting Balloon for Ostial Side Branch Lesions (001-Bifurcations): Mid-Term Clinical and Angiographic Results. J Interv Cardiol. 2016;29(3):285-92.